2006/04/13

DEISLER en Exposición



En el marco del 14avo aniversario del Círculo de Artes Manuel Durán Díaz estamos preparado una Exposición Memorable que se realizará en la Casa de la Cultura de Antofagasta con trabajos originales e inéditos de Guillermo Deisler.
gentileza de Eduardo Diaz Espinoza, poeta y amigo.

NOTAS DE GUILLERMO DEISLER
Poesía Visiva en el Mundo (*)

Introducción

La Razón más poderosa
La inquietud del poeta que veía que todo su pensamiento quedaba reducido a palabras se vaciaba y vació en un descontento contra el sistema de notación que terminaba encasillándolo en un reducido marco de caracteres de imprenta.
La necesidad surgida de esta contradicción llevó al poeta por diversos campos de experimentación y de búsquedas que no podían fructificar a menos que se encontraran, como hoy nos encontramos, dentro de una modificación substancial de los medios tradicionales de comunicación. Esta modificación se traduce en la aparición del registro de voz, de la imagen y del movimiento, hasta llegar a la simultaneidad de la imagen, o sea, a tener la imagen de un hecho que en esos precisos instantes está ocurriendo a miles de millas nuestras y que, a su vez, es observada por miles de receptores-espectadores. Algo así como transformarnos en protagonistas de lo que pasa en el mundo. La literatura y la poesía tradicionales han pretendido desconocer estas modificaciones en las formas de trasmitir el pensamiento y sin aceptar cambios en la estructuración de sus mensajes han comenzado a criticar y embestir el uso de los medios, manteniéndose ella misma al margen de transformaciones que pudieran llamarse substanciales, que le permitieran, desde una postura ya adoptada por la masa, plantear sus puntos de vista y su concepción del mundo.
La experimentación poética
De esta disyuntiva surge la experimentación poética; como una búsqueda que le permitiera al poeta expresar más integralmente eso que es el hombre.
De esta manera la utilización de los medios de comunicaciones y de los diversos sistemas de comunicación para estructurar su pensamiento y mensajes poéticos es algo que hermana a todos los movimientos surgidos a partir de la década del 50 en distintos puntos del mundo. Junto a esta la flagrante contradicción entre la masificación de un medio como p.e. el discurso verbo-icónico del film, hasta su utilización como un algo más que un modo de ganar dinero y fama haciendo reir o creando falsos valores. Deben pasar algunos años para que algunos artistas de verdadero talento se vuelquen al film como una forma de estructurar la realidad y de trasmitir sus ideas, como lo habían hecho las literaturas en épocas anteriores. Ha pasado mucho tiempo hasta llegar a considerar la imagen como un lenguaje a través del cual podía\n “escribirse” y trasmitir el pensamiento y las distintas concepciones del artista. El inevitable riesgo Como toda experimentación, partió de la búsqueda de algo que se intuía que estaba mal o simplemente algo no andaba. Era justo entonces que muchas composiciones pecaran de meros juegos de letras como en el caso de los poemas concretos o de insubstanciales imágenes pero, aún así, cobran un sentido si las consideramos inmersas en un proceso histórico y las enfocamos desde posturas menos ortodoxas de la utilidad del arte como elemento transformador de la conducta humana. A esto siguieron los planteamientos sobre la responsabilidad del artista, los movimientos que, en general, coinciden en una comprensión de sus búsquedas como un juego extremadamente serio y de un compromiso social ineludible, si consideramos el empleo comercial inescrupuloso que se hace de los medios. La presente selección No obedece a la intención de\n ofrecerles un proceso, sino mostrar lo que están haciendo distintos creadores en diversos lugares y, si bien por el momento, los contactos son precarios, entre ellos los une una común intencionalidad: trasmitir sus ideaqs a través del iconismo, de señales que por su uso en nuestras sociedades masificadas se han semantizado, llegando incluso en algunos casos a ser definitorios de la propia sociedad."

El inevitable riesgo
Como toda experimentación, partió de la búsqueda de algo que se intuía que estaba mal o simplemente algo no andaba. Era justo entonces que muchas composiciones pecaran de meros juegos de letras como en el caso de los poemas concretos o de insubstanciales imágenes pero, aún así, cobran un sentido si las consideramos inmersas en un proceso histórico y las enfocamos desde posturas menos ortodoxas de la utilidad del arte como elemento transformador de la conducta humana. A esto siguieron los planteamientos sobre la responsabilidad del artista, los movimientos que, en general, coinciden en una comprensión de sus búsquedas como un juego extremadamente serio y de un compromiso social ineludible, si consideramos el empleo comercial inescrupuloso que se hace de los medios.
La presente selección
No obedece a la intención de ofrecerles un proceso, sino mostrar lo que están haciendo distintos creadores en diversos lugares y, si bien por el momento, los contactos son precarios, entre ellos los une una común intencionalidad: trasmitir sus ideaqs a través del iconismo, de señales que por su uso en nuestras sociedades masificadas se han semantizado, llegando incluso en algunos casos a ser definitorios de la propia sociedad.
Es evidente que desde cualquier punto de vista no podemos dejar de pensar en los antecedentes de esta selección, dados en los movimientos de vanguardia de comienzo de siglo y entre guerras, fundamentalmente en Europa. A los que se suma el no menos importante movimiento de poesía concreta brasileña en nuestro continente. También se deben sumar las omisiones, como la ausencia de Julián Blaine, de los creadores japoneses, alemanes e ingleses; como así mismo hubiera sido deseable una muestra completa del movimiento de poesía proceso de Brasil y de los textos\n teóricos más significativos que han ido conformando el fenómeno poesía visual en movimiento internacional. Más aún, sabemos de toda experimentación a nivel del sonido y que es irrepresentable en el texto escrito, como lo es la poesía fónica. Pero, creemos que esta tarea será emprendida por los estudiosos y críticos, que como el caso de Wlademir Dias-Pino de Brasil, Dick Higgins, en Estados Unidos y tanto otros, hacen tener fe en trabajos tan preclaros como los iniciados por Danubio Rodríguez y Neide Sá de Brasil y Clemente Padín en Uruguay. Todas estas faltas están compensadas en parte con los textos que se han agregado a la ficha de cada autor y con la posibilidad de tenerlos ahora a nuestro alcance. Antofagasta, junio de 1972 (*) Introducción a “Poesía Visiva en el Mundo”, antología de Guillermo Deisler, editada en Antofagasta, Chile, 1971, con el auspicio de la Universidad de Chile, sede Antofagasta. Sobre la poesía visual en\n Sudamérica En mis inicios he utilizado el término visivo, poesía visiva, llevado por la tesis de que el poema, independientemente de no llevar palabras o textos, podía “leerse”, que posee un “discurso”. Hoy creo que está superando esto y se entiende como poesía visual en un sentido genérico a toda experimentación en este terreno, a diferencia de la fónica (con sonidos) y la tradicional (lineal). Con respecto a la situación en Sudamérica, la labor llevada a cabo como editor en la década del 60 y el intercambio activo con similares creadores en el cono sur, nos llevó a utilizar el correo como medio para nuestras expresiones y mensajes de carácter artístico. Vigo en Argentina, Padín en Uruguay, Wlademir Dias-Pino en Brasil y otros siguen hoy, incluso, siendo los pilares de la nueva experimentación en el terreno de la poesía visiva, como del arte correo."

Es evidente que desde cualquier punto de vista no podemos dejar de pensar en los antecedentes de esta selección, dados en los movimientos de vanguardia de comienzo de siglo y entre guerras, fundamentalmente en Europa. A los que se suma el no menos importante movimiento de poesía concreta brasileña en nuestro continente.
También se deben sumar las omisiones, como la ausencia de Julián Blaine, de los creadores japoneses, alemanes e ingleses; como así mismo hubiera sido deseable una muestra completa del movimiento de poesía proceso de Brasil y de los textos teóricos más significativos que han ido conformando el fenómeno poesía visual en movimiento internacional. Más aún, sabemos de toda experimentación a nivel del sonido y que es irrepresentable en el texto escrito, como lo es la poesía fónica. Pero, creemos que esta tarea será emprendida por los estudiosos y críticos, que como el caso de Wlademir Dias-Pino de Brasil, Dick Higgins, en Estados Unidos y tanto otros, hacen tener fe en trabajos tan preclaros como los iniciados por Danubio Rodríguez y Neide Sá de Brasil y Clemente Padín en Uruguay. Todas estas faltas están compensadas en parte con los textos que se han agregado a la ficha de cada autor y con la posibilidad de tenerlos ahora a nuestro alcance.
Antofagasta, junio de 1972
(*) Introducción a “Poesía Visiva en el Mundo”, antología de Guillermo Deisler, editada en Antofagasta, Chile, 1971, con el auspicio de la Universidad de Chile, sede Antofagasta.
Así, desde aquellos años pusimos las bases para la utilización creadora del correo como medio. En 1971, bajo la dirección y coordinación de Edgardo Antonio Vigo y con el patrocinio de Jorge Glusberg del CAYC (Centro de Arte y Comunicaciones), en Buenos Aires nos dimos cita en la Primera Muestra Internacional de Proposiciones a Realizar. Allí se dio cita la más amplia gama de experimentadores de la poesía visual, concreta, etc. Las salas de la galería del CAYC, con equipos de video daban cuenta de la utilización de ese medio; por los parlantes podías oir los poemas fónicos y otras experimentaciones en ese campo y por muros, espacios, etc., las otras expresiones en plano y volumen.
En este sentido lo visual comienza a ser lo que preocupa en adelante, entremezcla con lacónicos mensajes u otras formas de hacer comprensibles algunas ideas que ya, en cualquier caso, no tienen el carácter inicial, sino más bien buscan el contacto en aquello que nos acerca y en lo cual compartimos ideas sino parecidas, similares. Es en este punto donde encuentran su explicación las acciones postales y las continuas exposiciones y publicaciones de carácter humanista, la defensa de artistas perseguidos, la preocupación por el medio ambiente y, junto con esta preocupación “ecológica”, la misma preservación de la presencia humana en el planeta amenazada por el armamentismo, hasta las conmemoraciones y festivales incluyendo temas absolutamente dentro del plano de las comunicaciones son, por decir, las tendencias en cuanto a “temática” que ha ido coloreando el “arte por correo”.
Para los latinoamericanos y, ya somos unos cuantos los creadores que, voluntariamente o impulsados por las circunstancias políticas, se ven obligados al exilio, el “arte por correo” se transforma en el paliativo que neutraliza esta situación de “ciudadanos fallecidos”, como ha dado por llamar el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos a esta masiva emigración de trabajadores de la cultura del continente sudamericano. Sin lugar a dudas, otro de los aspectos básicos en “arte por correo” es su raíz en fenómenos de carácter socio-económico. A este respecto ya se ha escrito en abundancia, pero no muchas veces acertadamente, en el sentido de “alternativa” ante el sistema oficial o, en otros casos, comercial de obras de arte de alternativa también al circuito editorial y al resultado de la investigación social en el campo de las comunicaciones. Ya que, incluso, uno de los elementos interesantes en “arte por correo” es la concurrencia de creadores que provienen de los más diversos campos de la acción humana, como sociólogos, poetas, trabajadores, investigadores, aficionados, etc.
Para cerrar este ciclo de observaciones personales quiero dejar planteado una observación respecto al “arte por correo” y es que podemos también enfocarlo como un fenómeno social típico del desarrollo tecnológico de los medios de comunicación y su posible utilización como medio\n para la expresión y emisión de mensajes de carácter artístico y, por otro lado, que él forma parte de una constelación de tendencias en el arte contemporáneo que tiene raíces comunes y están interrelacionadas entre sí. Así como el propio arribo de un saludo postal nos alegra con su mensaje de buena voluntad, propongo la conducta de ofrecer nuestra buena disposición, en nuestros mensajes postales, por la fraternidad, entendimiento mutuo y así, por las aspiraciones más justas de la especie humana: la paz, la justicia social y el bienestar humano. Plovdiv, Bulgaria, 16 abril de 1982 ARTE LATINOAMERICANO. Un juicio y una propuesta y un desafío Dos grandes corrientes culturales fluyen para conformarlo. A veces negándose mutuamente, otras complementándose. La fuerza vernacular y primigenia de las culturas del continente americano y la cultura europea que desde el descubrimiento del “Nuevo Mundo” no ha dejado de\n desangrarse para extraer nuevas y renovadoras fuentes, sin las cuales sería imposible representarnos el desarrollo vertiginoso del viejo continente. De este enfrentamiento de casi 5 siglos resulta el llamado “arte latinoamericano”, un arte heterodoxo, fascinante, donde lo real se vuelve imaginario y donde las dimensiones pierden su escala humana. Un arte, el latinoamericano que viene “descubriéndose a sí mismo” a lo largo de estos 5 siglos, que busca en todo orden de cosas saber qué es y de qué está compuesto y que busca y aporta en este conflicto con sí mismo a la cultural universal. Latinoamericanos hoy, por ejemplo, en el exilio, descubrimos nuestras raíces lejanas, por un lado, en nuestro continente que dejamos y por otro: nuestro pasado de “europeos de ultramar” y porque no decirlo: nosotros volvemos a Europa porque europeos enseñorearon cuatro siglos en nuestras tierras y hoy lo hacen tras las formas de una nueva dependencia económica,\n tecnológica y cultural."

Para cerrar este ciclo de observaciones personales quiero dejar planteado una observación respecto al “arte por correo” y es que podemos también enfocarlo como un fenómeno social típico del desarrollo tecnológico de los medios de comunicación y su posible utilización como medio para la expresión y emisión de mensajes de carácter artístico y, por otro lado, que él forma parte de una constelación de tendencias en el arte contemporáneo que tiene raíces comunes y están interrelacionadas entre sí.
Así como el propio arribo de un saludo postal nos alegra con su mensaje de buena voluntad, propongo la conducta de ofrecer nuestra buena disposición, en nuestros mensajes postales, por la fraternidad, entendimiento mutuo y así, por las aspiraciones más justas de la especie humana: la paz, la justicia social y el bienestar humano.
Plovdiv, Bulgaria, 16 abril de 1982
ARTE LATINOAMERICANO. Un juicio y una propuesta y un desafío
Dos grandes corrientes culturales fluyen para conformarlo. A veces negándose mutuamente, otras complementándose. La fuerza vernacular y primigenia de las culturas del continente americano y la cultura europea que desde el descubrimiento del “Nuevo Mundo” no ha dejado de desangrarse para extraer nuevas y renovadoras fuentes, sin las cuales sería imposible representarnos el desarrollo vertiginoso del viejo continente.
De este enfrentamiento de casi 5 siglos resulta el llamado “arte latinoamericano”, un arte heterodoxo, fascinante, donde lo real se vuelve imaginario y donde las dimensiones pierden su escala humana. Un arte, el latinoamericano que viene “descubriéndose a sí mismo” a lo largo de estos 5 siglos, que busca en todo orden de cosas saber qué es y de qué está compuesto y que busca y aporta en este conflicto con sí mismo a la cultural universal.
Latinoamericanos hoy, por ejemplo, en el exilio, descubrimos nuestras raíces lejanas, por un lado, en nuestro continente que dejamos y por otro: nuestro pasado de “europeos de ultramar” y porque no decirlo: nosotros volvemos a Europa porque europeos enseñorearon cuatro siglos en nuestras tierras y hoy lo hacen tras las formas de una nueva dependencia económica, tecnológica y cultural.
Sin dejar de desestimar que el contacto con Europa significó y continúa hasta hoy también siéndolo, una “ventana” a la cultura universal. Empezamos a hablar idiomas europeos, aún cuando nunca dejamos de pensar, inconscientemente, en lenguas olvidadas o simplemente puestas al margen de lo oficial y lo establecido. Y. esto que en un comienzo nos fue impuesto se convirtió en un adueñarse de todo lo que en el plano cultural pueda servir al objetivo de dar a luz un arte propio. Esta falta de complejos tan propia de la cultura latinoamericana, que no le pide permiso a nadie, a mi juicio es el resultado de un crecimiento en desigualdad con respeto al resto de las culturas y fundamentalmente con su “espejo europeo”. Nuestro continente no estaba al momento de su descubrimiento en condiciones de igualdad con respeto a los conquistadores. Se trataba del enfrentamiento más profundo en nuestra historia –pues nosotros, los latinoamericanos, ya\n teníamos historia antes del descubrimiento- de dos “culturas” diametralmente diferentes. Y es de tal magnitud este enfrentamiento, que aún no hemos salido del todo de este “trauma” de lo que significa “la conquista”. A partir de mediados del siglo pasado y fundamentalmente en lo recorrido del presente hay una verdadera “toma de conciencia” como ha pasado a llamarse del “ser latinoamericano” y que tienen su expresión más alta en el derecho a autodeterminarse, como lo hizo Cuba o como lo está haciendo hoy Nicaragua. Fuimos heredando, a través de los siglos, todas las formas culturales y políticas del viejo continente y seguimos aún hoy sin encontrar una fórmula que nos caracterice y nos determine en forma independiente. Sin embargo, esa toma de conciencia, que pasó por los simples levantamientos, por la revolución agraria de México hasta la revolución cubana, ponen, aún más fuerte ese grado de dependencia cultural y política. Cuando sería imposible\n pensarse el desarrollo vertiginoso de la sociedad capitalista europea, por ejemplo, sin los caudales de riquezas que fluyeron y que fluyen a través de estos 5 siglos, a partir del descubrimiento y conquista de América. América significó para Europa el hecho más trascendental de toda su vida económica y por ende de su desarrollo posterior, a partir de su descubrimiento. En tanto Europa se desarrolló la sociedad capitalista a partir de estos nuevos mercados, materias primas, en suma un caudal casi inagotable de recursos que hicieron posible y le dieron el impulso necesario a la sociedad que estaba en ciernes, América, nuestra América Latina, tuvo que recorrer a partir de entonces un duro camino para encontrarse a sí misma que no ha terminado y que tiene su expresión en la cultura por la diversidad de sus expresiones, por la fuerza de lenguaje y por su integración a las grandes corrientes de la vanguardia contemporánea, porque creando para su público, para sí mismo, para sus\n pueblos, la validez de sus mensajes los hace accesibles para el medio europeo y universal a través del entroncamiento de culturas que representa. El conflicto fundamental en el cual debe desarrollarse este Arte de América Latina es la dicotomía social-política y económica de la realidad diaria del continente: riqueza y miseria; democracia y dictadura; desarrollo y atraso y la consecuencia más trágica de toda esa realidad, cerca de 90 millones amenazados de muerte por hambre en las postrimerías del siglo veinte."

GUILLERMO DEISLER (Luis Guillermo Deisler González), n. 1940 en Santiago de Chile. Estudios de gráfica en la Escuela de Artes Aplicadas y Escenografía en la Escuela de la Universidad de Chile en Santiago.
Entre 1961 hasta 1967, diversos trabajos ocasionales en teatros, exposiciones personales de grabados, ilustraciones de libros y diseño publicitario. En 1963 funda “Ediciones Mimbre” y edita e imprime libros de carácter artesanal, ilustrados con grabados originales. Estas Ediciones viven hasta 1973 y recogieron en sus 10 años más de 50 títulos de jóvenes autores nacionales.
Entre 1967 y 1973, trabaja como docente en la Sede Antofagasta de la Universidad de Chile. Ejerce la docencia en las carreras de Artes Plásticas y Manuales y en Educación Parvularia, en las asignaturas de Forma y Color, Grabado y en Artes Plásticas para Educadores de Párvulos, con quienes también dirige Seminarios de Títulos. Durante el ejercicio de la docencia en la Universidad de Chile en Antofagasta, se perfeccionó a través de los Cursos Especiales para Docentes y los Cursos de la UNESCO para Pedagogos. Perteneció al Consejo de la Carrera de Educación Parvularia, al Consejo Normativo de la Sede, a partir del proceso de Reforma, fue Director del Departamento de Artes Plásticas y Manuales y Director Suplente mdel Servicio de Extensión Universitaria, como asimismo miembro permanente de la Comisión de Concursos de la Asede Universitaria.
En Octubre de 1973 fue detenido y sometido a un tribunal militar en Tiempos de Guerra, en la Fiscalía Militar de Antofagasta. Del cual fue sobreseído por falta de méritos, pero por Decreto fue expulsado con efecto retroactivo de la Universidad de Chile. En 1974 emigra a Francia, luego se establece en Bulgaria con la familia hasta 1986 y a partir de esa fecha, reside en la República Democrática Alemana. Durante 1974 y 1986 en su residencia en Bulgaria, en la ciudad de Plovdiv, trabaja como artista\n independiente realizando diversos encargos de publicidad gráfica, escenografía, ilustraciones de libros, exposiciones individuales de gráfica y pequeñas ediciones de autor. En 1986 obtiene un contrato de trabajo con el Landestheater Halle y se traslada a vivir en la RDA, en Halle donde reside actualmente. Carrera artística: a todo lo largo de su vida se ha mantenido activo creativamente a través de sus exposiciones individuales, como en muestras colectivas, Bienales y exposiciones de gráfica artística. Asimismo se ha destacado en la esfera de la poesía visual y experimental a nivel internacional, obteniendo un reconocimiento mundial, con la participación en los eventos más importantes de este género. Muchas obras suyas se encuentran en colecciones privadas, en Museos y Galerías y sus libros de autor en colecciones y bibliotecas tan importantes como la Nacional de París, la Deutschebücherei de Leipzig y otras. Como autor podemos mencionar algunas de\n sus obras más importantes: “GRRR”, poesía visual, Santiago, 1969; “Antología de la Poesía Visiva en el Mundo”, Universidad de Chile, Antofagasta, 1971; “Le Cerveux”, Nouvelles Editions Polaires, París, 1975; “ Packaging Poetry”, poesía visual, edición de autor, Plovdiv, Bulgaria; “ Make-up”, poesía visual, Halle, 1987 y “ Unlesbar & Sprachlos”, poesía visual, Halle, 1990, edición de autor. Sobre la emigración: a comienzos de 1974 abandona el país con destino a Francia haciendo uso de una invitación del gobierno francés que le permite seguir el exilio voluntario a Bulgaria y reunirse con su familia. El gobierno militar le aplica posteriormente el Artículo 24, que no le sería levantado hasta la aparición de las últimas listas de Prohibición de Reintegro en 1987. Lo que en la práctica significó un ostracismo de 14 años. Los motivos de la aplicación del Art. 24, como de la expulsión de la Universidad de Chile, nunca le fueron comunicados y, ateniéndose a la\n opinión general, obedecieron a una discriminación de carácter ideológica y política."

En Octubre de 1973 fue detenido y sometido a un tribunal militar en Tiempos de Guerra, en la Fiscalía Militar de Antofagasta. Del cual fue sobreseído por falta de méritos, pero por Decreto fue expulsado con efecto retroactivo de la Universidad de Chile.
En 1974 emigra a Francia, luego se establece en Bulgaria con la familia hasta 1986 y a partir de esa fecha, reside en la República Democrática Alemana. Durante 1974 y 1986 en su residencia en Bulgaria, en la ciudad de Plovdiv, trabaja como artista independiente realizando diversos encargos de publicidad gráfica, escenografía, ilustraciones de libros, exposiciones individuales de gráfica y pequeñas ediciones de autor.
En 1986 obtiene un contrato de trabajo con el Landestheater Halle y se traslada a vivir en la RDA, en Halle donde reside actualmente. Carrera artística: a todo lo largo de su vida se ha mantenido activo creativamente a través de sus exposiciones individuales, como en muestras colectivas, Bienales y exposiciones de gráfica artística. Asimismo se ha destacado en la esfera de la poesía visual y experimental a nivel internacional, obteniendo un reconocimiento mundial, con la participación en los eventos más importantes de este género. Muchas obras suyas se encuentran en colecciones privadas, en Museos y Galerías y sus libros de autor en colecciones y bibliotecas tan importantes como la Nacional de París, la Deutschebücherei de Leipzig y otras.
Como autor podemos mencionar algunas de sus obras más importantes: “GRRR”, poesía visual, Santiago, 1969; “Antología de la Poesía Visiva en el Mundo”, Universidad de Chile, Antofagasta, 1971; “Le Cerveux”, Nouvelles Editions Polaires, París, 1975; “ Packaging Poetry”, poesía visual, edición de autor, Plovdiv, Bulgaria; “ Make-up”, poesía visual, Halle, 1987 y “ Unlesbar & Sprachlos”, poesía visual, Halle, 1990, edición de autor.
Sobre la emigración: a comienzos de 1974 abandona el país con destino a Francia haciendo uso de una invitación del gobierno francés que le permite seguir el exilio voluntario a Bulgaria y reunirse con su familia. El gobierno militar le aplica posteriormente el Artículo 24, que no le sería levantado hasta la aparición de las últimas listas de Prohibición de Reintegro en 1987. Lo que en la práctica significó un ostracismo de 14 años. Los motivos de la aplicación del Art. 24, como de la expulsión de la Universidad de Chile, nunca le fueron comunicados y, ateniéndose a la opinión general, obedecieron a una discriminación de carácter ideológica y política.
Organizaciones a las cuales pertenece: Sociedad de Escritores de Chile, Unión de Escritores de la RDA, Unión de Artistas de la RDA, Centro Internacional para la Prevención del Teatro Antiguo, Chipre. Halle an der Saale, feb. 90 Algunos hechos que considero importantes en mi biografía Guillermo Deisler, n. 1940 en Santiago de Chile El nombre de mi familia proviene de mi abuelo Wilhelm Deisler, prusiano que emigró a Sudamérica, con todos sus enseres domésticos, los que aún se conservaban en mi casa paterna, como testimonio y recuerdo, sin saberlo, de la decisión de una partida sin retorno en los finales del siglo pasado y comienzos del presente. Mi familia proviene de los sectores empobrecidos de la llamada “clase media”, lo que en mi formación representó la carencia de medios y de apoyo en una búsqueda marcada\n por sobrevivir impregnada de un carácter individualista. El estudio de una profesión técnica interrumpida para empezar la formación artística, en donde la fuerza motriz era el deseo de expresarme y que permanece latente en todos los años posteriores hasta hoy. El deseo de aportar algo personal, de decir algo y de entregarlo, lo considero parte de mi actitud permanente en la escena artística, tanto en mi patria como en todos los años fuera de ella. Mi formación juveniles las ideas cristianas, como toda familia que se respete, en mi patria, se enfrentó con las ideas socialistas muy tempranamente y ambas corrientes han influido extrañamente en el sentimiento natural frente a todo tipo de injusticias y en el tomar partido por todo aquello que tiende a borrar diferencias, dicotomías, que solidarice con el necesitado y con los perseguidos, el rechazo a todo tipo de violencia y atropello. Es muy importante para mi expresar que el ejercicio de mi profesión\n artística lo veo como una actividad muy modesta, pero con mucha dignidad a la vez. Me refiero a la actitud de rechazo de todo compromiso con el poder, cualquiera que sea y de la utilización de la actividad creadora como instrumento de él. Cómo colocar la actividad creadora personal por sobre otras actividades tan dignas como la del panadero, el zapatero, etc."

Organizaciones a las cuales pertenece: Sociedad de Escritores de Chile, Unión de Escritores de la RDA, Unión de Artistas de la RDA, Centro Internacional para la Prevención del Teatro Antiguo, Chipre.
Halle an der Saale, feb. 90
Algunos hechos que considero importantes en mi biografía
Guillermo Deisler, n. 1940 en Santiago de Chile
El nombre de mi familia proviene de mi abuelo Wilhelm Deisler, prusiano que emigró a Sudamérica, con todos sus enseres domésticos, los que aún se conservaban en mi casa paterna, como testimonio y recuerdo, sin saberlo, de la decisión de una partida sin retorno en los finales del siglo pasado y comienzos del presente. Mi familia proviene de los sectores empobrecidos de la llamada “clase media”, lo que en mi formación representó la carencia de medios y de apoyo en una búsqueda marcada por sobrevivir impregnada de un carácter individualista. El estudio de una profesión técnica interrumpida para empezar la formación artística, en donde la fuerza motriz era el deseo de expresarme y que permanece latente en todos los años posteriores hasta hoy. El deseo de aportar algo personal, de decir algo y de entregarlo, lo considero parte de mi actitud permanente en la escena artística, tanto en mi patria como en todos los años fuera de ella.
Mi formación juveniles las ideas cristianas, como toda familia que se respete, en mi patria, se enfrentó con las ideas socialistas muy tempranamente y ambas corrientes han influido extrañamente en el sentimiento natural frente a todo tipo de injusticias y en el tomar partido por todo aquello que tiende a borrar diferencias, dicotomías, que solidarice con el necesitado y con los perseguidos, el rechazo a todo tipo de violencia y atropello.
Es muy importante para mi expresar que el ejercicio de mi profesión artística lo veo como una actividad muy modesta, pero con mucha dignidad a la vez. Me refiero a la actitud de rechazo de todo compromiso con el poder, cualquiera que sea y de la utilización de la actividad creadora como instrumento de él. Cómo colocar la actividad creadora personal por sobre otras actividades tan dignas como la del panadero, el zapatero, etc.
He considerado siempre como un elemento muy importante de mi trabajo, la acción. Creo que, a diferencia de otros artistas de mi generación y en especial en la creación poética, mi práctica fundamental ha estado orientada al hacer, al accionar y mis textos y creaciones son resultado directo de esa acción concreta: hacer y realizar, como una suerte de escribir o “hacer poesía”. Más que a la fuerza de la palabra escrita le he otorgado una importancia al hallazgo, a la invención, al trastrueque innovador, a la descodificación y a la desmistificación. De esta manera, el medio técnico se había ido\n convirtiendo en el instrumento de la escritura y el instrumento a través del cual era posible alcanzar una escritura diferente que me ofrecía ese elemento reflexivo necesario para que esa escritura no fuera simplemente mecánica o un producto técnico realizado por la máquina, sino un medio en el cual la experimentación además era posible y que a través de ella podía obtener originales de carácter único y que visualizaban una parodia y una visión de ese mundo de masificación que debemos enfrentar a diario, en la calle, en el trabajo, etc., etc., etc. Y, que en fin de cuentas resiste a esa deshumanización. Halle an der Saale, feb. 90 Visualización de un proceso de escritura Poesía visual con reflexiones en una época en que dominan los medios y la internacionalización de mensaje icónico-verbal en la dominación del mercado internacional. En una civilización en la que predomina la masificación de la cultura a\n través de los “medios”, que por su carácter se ven impelidos a la mediación de mensajes persuasivos, en los cuales predomina preferentemente los mensajes icónicos-verbales, los medios de que se vale la poesía visual en este contexto son legítimos y aportan un elemento reflexivo frente a este fenómeno a nivel internacional. Desde este punto de vista era encontrar o recuperar un elemento en el cual se pudiera caracterizar este valor “cultura”, como lo adquirido, la tradición en cierto modo y someterlo a una lectura y a la vez a una escritura diferente. Como un modelo artístico de un fenómeno que en realidad sucede en la vida práctica. Un elemento que fuera posible descodificar, releer y, a su vez, desleer y que, como tal, pudiéramos identificar como “el signo de la cultura”. En este sentido mi atención la he reorientado a las “letras”, independientemente de su valor gráfico y fonético, simplemente como aquellas formas o signos identificables como “las letras de\n un alfabeto”, como los signos o “el signo de una cultura humana”. Como los signos a través de los cuales se pudiera identificar toda nuestra civilización, independientemente de su posible lectura o de una descodificación en su nueva presentación."

He considerado siempre como un elemento muy importante de mi trabajo, la acción. Creo que, a diferencia de otros artistas de mi generación y en especial en la creación poética, mi práctica fundamental ha estado orientada al hacer, al accionar y mis textos y creaciones son resultado directo de esa acción concreta: hacer y realizar, como una suerte de escribir o “hacer poesía”. Más que a la fuerza de la palabra escrita le he otorgado una importancia al hallazgo, a la invención, al trastrueque innovador, a la descodificación y a la desmistificación.
De esta manera, el medio técnico se había ido convirtiendo en el instrumento de la escritura y el instrumento a través del cual era posible alcanzar una escritura diferente que me ofrecía ese elemento reflexivo necesario para que esa escritura no fuera simplemente mecánica o un producto técnico realizado por la máquina, sino un medio en el cual la experimentación además era posible y que a través de ella podía obtener originales de carácter único y que visualizaban una parodia y una visión de ese mundo de masificación que debemos enfrentar a diario, en la calle, en el trabajo, etc., etc., etc. Y, que en fin de cuentas resiste a esa deshumanización.
Halle an der Saale, feb. 90
Visualización de un proceso de escritura
Poesía visual con reflexiones en una época en que dominan los medios y la internacionalización de mensaje icónico-verbal en la dominación del mercado internacional.
En una civilización en la que predomina la masificación de la cultura a través de los “medios”, que por su carácter se ven impelidos a la mediación de mensajes persuasivos, en los cuales predomina preferentemente los mensajes icónicos-verbales, los medios de que se vale la poesía visual en este contexto son legítimos y aportan un elemento reflexivo frente a este fenómeno a nivel internacional.
Desde este punto de vista era encontrar o recuperar un elemento en el cual se pudiera caracterizar este valor “cultura”, como lo adquirido, la tradición en cierto modo y someterlo a una lectura y a la vez a una escritura diferente. Como un modelo artístico de un fenómeno que en realidad sucede en la vida práctica. Un elemento que fuera posible descodificar, releer y, a su vez, desleer y que, como tal, pudiéramos identificar como “el signo de la cultura”. En este sentido mi atención la he reorientado a las “letras”, independientemente de su valor gráfico y fonético, simplemente como aquellas formas o signos identificables como “las letras de un alfabeto”, como los signos o “el signo de una cultura humana”. Como los signos a través de los cuales se pudiera identificar toda nuestra civilización, independientemente de su posible lectura o de una descodificación en su nueva presentación.
Partiendo consecuentemente de esta postura ha desarrollado esta serie de “textos” con estos “signos” o letras y restos de textos, en los que he ido desarrollando algunas postulaciones que me han parecido características de las tendencias y del comportamiento de esta masificación de los medios a nivel internacional. Así, fueron surgiendo las superposiciones, que a través de los medios técnicos, daban como resultado no sólo textos superpuestos, sino la eliminación y destrucción en parte o totalmente de ellos. Repetición, seriado, inversión, reducción, ampliación, discreción, etc. fueron multiplicando las posibilidades reescritura que con estos signos organizados previamente alcanzaría, aumentando de esta manera las\n posibilidades de lectura y de escritura de los textos que se había propuesto realizar. Así, como en el plano de la exposición, he preferido la comunicación y de ella, fundamentalmente, la a distancia, la correspondencia, el intercambio activo y la utilización de un extenso circuito postal para la recepción y emisión de los mensajes. Esta dinámica del intercambio misivo implica, necesariamente, un desarrollo en cuanto al quehacer mismo, es decir, no se pueden repetir continuamente los mismos mensajes y por otra parte una cierta postura cultural abierta a “captar” otras opiniones y puntos de vista artístico y las expresiones culturales que yo necesariamente comparto y tolerar otras que perteneciendo a círculos culturales muy diferentes, buscan también el acercamiento epistolar. Este último aspecto es muy importante, a mi juicio, en el desarrollo del “arte-correo” (Mail Art), primero como un fenómeno de las comunicaciones y por otro como una tendencia artística\n contemporánea de muy marcado cosmopolitismo, de un internacionalismo y de tesis todas apuntando al fenómeno de la cultura como un todo universal, planetario, como una conciencia de la humanidad, más allá de todo elemento nacional estrecho. Mi poesía, en medio de todo esto, juega, a mi juicio, un papel de vehículo de comunicación en este sentido: es decir, más allá de las dificultades de lectura de un código cerrado, es justamente un lenguaje que puede ser aprehendido independientemente del conocimiento de una lengua. Poemas que provocan o desencadenan una serie de asociaciones en la esfera visual o conceptos que se acumulan a partir de un sinnúmero de connotaciones de las posibles lecturas de acuerdo con la carga cultural del receptor."

Partiendo consecuentemente de esta postura ha desarrollado esta serie de “textos” con estos “signos” o letras y restos de textos, en los que he ido desarrollando algunas postulaciones que me han parecido características de las tendencias y del comportamiento de esta masificación de los medios a nivel internacional. Así, fueron surgiendo las superposiciones, que a través de los medios técnicos, daban como resultado no sólo textos superpuestos, sino la eliminación y destrucción en parte o totalmente de ellos. Repetición, seriado, inversión, reducción, ampliación, discreción, etc. fueron multiplicando las posibilidades reescritura que con estos signos organizados previamente alcanzaría, aumentando de esta manera las posibilidades de lectura y de escritura de los textos que se había propuesto realizar.
Así, como en el plano de la exposición, he preferido la comunicación y de ella, fundamentalmente, la a distancia, la correspondencia, el intercambio activo y la utilización de un extenso circuito postal para la recepción y emisión de los mensajes. Esta dinámica del intercambio misivo implica, necesariamente, un desarrollo en cuanto al quehacer mismo, es decir, no se pueden repetir continuamente los mismos mensajes y por otra parte una cierta postura cultural abierta a “captar” otras opiniones y puntos de vista artístico y las expresiones culturales que yo necesariamente comparto y tolerar otras que perteneciendo a círculos culturales muy diferentes, buscan también el acercamiento epistolar. Este último aspecto es muy importante, a mi juicio, en el desarrollo del “arte-correo” (Mail Art), primero como un fenómeno de las comunicaciones y por otro como una tendencia artística contemporánea de muy marcado cosmopolitismo, de un internacionalismo y de tesis todas apuntando al fenómeno de la cultura como un todo universal, planetario, como una conciencia de la humanidad, más allá de todo elemento nacional estrecho.
Mi poesía, en medio de todo esto, juega, a mi juicio, un papel de vehículo de comunicación en este sentido: es decir, más allá de las dificultades de lectura de un código cerrado, es justamente un lenguaje que puede ser aprehendido independientemente del conocimiento de una lengua. Poemas que provocan o desencadenan una serie de asociaciones en la esfera visual o conceptos que se acumulan a partir de un sinnúmero de connotaciones de las posibles lecturas de acuerdo con la carga cultural del receptor.
Como una postura natural se desarrolló en mi trabajo, quizás por las mismas experiencias personales, un sentido de integración de muchas culturas o rasgos culturales en mi obra, como también observar los hechos\n como la interacción de una infinidad de factores. Como se habían mezclado en mí mismo las tan diametralmente distintas culturas de mis antepasados pero, a lo mejor complementarias: unas de aceptación del elemento extranjero y la otra en la rápida asimilación que ante la ausencia de presiones y tensiones se manifiestan en una convivencia que le da el carácter a nuestra “no identidad”. Es decir, en mí, como pudiera suceder en muchos latinoamericanos, se pasean las “identidades”. Somos la convivencia o el testimonio de esa convivencia de elementos culturales distintos. No somos, lo fuimos, o sea, el pasado de pueblos con culturas relevantes y con su desarrollo propio. Como tampoco somos esa cultura que se nos impuso a través de 4 siglos de colonización. Otro elemento importante es la lengua y la visualización de ella o en mi caso, la visualización de varias lenguas, como ha sido el caso de mi emigración a partir de 1973 y que, en cuanto laborar\n artístico, le imprimió una dinámica provocada por estos enfrentamientos y en la búsqueda de respuestas adecuadas para la elaboración de mis mensajes artísticos. Y es que las lenguas, en definitiva, son un elemento de tensión y de división, no así el lenguaje. Me refiero a los sistemas de signos, que más allá de la lengua, nos sirven para dar a entender una cosa, pensamiento o trasmitir mensajes. Halle a. d. Saale, 6.90 Eduardo"

Como una postura natural se desarrolló en mi trabajo, quizás por las mismas experiencias personales, un sentido de integración de muchas culturas o rasgos culturales en mi obra, como también observar los hechos como la interacción de una infinidad de factores. Como se habían mezclado en mí mismo las tan diametralmente distintas culturas de mis antepasados pero, a lo mejor complementarias: unas de aceptación del elemento extranjero y la otra en la rápida asimilación que ante la ausencia de presiones y tensiones se manifiestan en una convivencia que le da el carácter a nuestra “no identidad”.
Es decir, en mí, como pudiera suceder en muchos latinoamericanos, se pasean las “identidades”. Somos la convivencia o el testimonio de esa convivencia de elementos culturales distintos. No somos, lo fuimos, o sea, el pasado de pueblos con culturas relevantes y con su desarrollo propio. Como tampoco somos esa cultura que se nos impuso a través de 4 siglos de colonización.
Otro elemento importante es la lengua y la visualización de ella o en mi caso, la visualización de varias lenguas, como ha sido el caso de mi emigración a partir de 1973 y que, en cuanto laborar artístico, le imprimió una dinámica provocada por estos enfrentamientos y en la búsqueda de respuestas adecuadas para la elaboración de mis mensajes artísticos. Y es que las lenguas, en definitiva, son un elemento de tensión y de división, no así el lenguaje. Me refiero a los sistemas de signos, que más allá de la lengua, nos sirven para dar a entender una cosa, pensamiento o trasmitir mensajes.
Halle a. d. Saale, 6.90

Eduardo

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